FRIAS (Burgos)
http://www.redrural.es/escapada-rural/frias-burgos/
Frías se encuentra en el Valle de Tobalina, al noreste de la provincia de Burgos, concretamente a 73 km de la capital y a orillas del río Ebro, perteneciente a la comarca histórica de Las Merindades, y al límite de otra de las comarcas emblemáticas de Burgos: La Bureba. En 2005 fue declarada Bien de Interés Cultural y forma parte de la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España.
Su ubicación sobre el cerro alargado de La Muela, a los pies de los Montes Obarenes, un lugar verdaderamente estratégico en la época medieval y de comunicaciones desde tiempo inmemorial, como lo atestigua el paso de una antigua calzada romana.
Frías adquirió importancia partir de la concesión de su fuero por Alfonso VIII de Castilla en 1202. Como curiosidad Frías tiene el título de ciudad desde 1435, por disposición del rey Juan II de Castilla. Título que aun mantiene y le otorga el singular honor de ser la ciudad más pequeña de España.
La muralla urbana de Frías contaba con tres puertas de acceso a la villa. La Puerta de la Villa se hundió y actualmente se conservan la Puerta del Postigo que presenta una portezuela baja y estrecha con bajada por un atrincheramiento abovedado y la Puerta de Medina, cercana al castillo presenta un arco de medio punto y un acceso en rampa de caracol.
Casa Cuartel y Palacio de los Salazar, sobre la puerta de la casa-cuartel, a la entrada del castillo, destaca un hermoso escudo con las trece estrellas de los Salazar. Está recorrido en su exterior por el cordón de San Francisco. Se encuentra en la plaza de Alfonso VIII, y en este palacio se encuentra la Oficina de Turismo de la Ciudad de Frías.
Ya desde la distancia se atisba ese aspecto militar que caracteriza a Frías, al destacar sobre el perfil del casco histórico su antiguo Castillo de Frías, conocido como el Castillo de los Velasco, construido entre los siglos XII y XV, que se encuentra encaramado haciendo equilibrios en el cerro de la Muela y rodeado por un foso, logrando una posición estratégica privilegiada sobre el valle y el paso del Ebro. Es uno de los castillos roqueros más espectaculares de Castilla.
En 1446 el rey Juan II dona la ciudad junto con el castillo al Conde de Haro y Condestable de Castilla, Pedro Fernández de Velasco. Los habitantes de Frías se resistieron a tal cesión y se refugiaron en la fortaleza. Las tropas del Conde asediaron a la ciudad durante casi tres meses, hasta que finalmente el Conde aceptó todas las peticiones de las autoridades de Frías y se alcanzó la paz. De esta época es la disposición actual del Castillo, ya que en el asedio sufrió cuantiosos daños que hubo que reparar.
Su puerta de entrada ojival está precedida de un puente levadizo y defendida desde la muralla por almenas y troneras; su Torre del Homenaje es el símbolo de la ciudad. En la parte residencial del castillo se pueden ver aún capiteles decorados con escenas caballerescas y mitológicas, como la Harpía, el Grifo y la Centaura.
Las Casas Colgadas, están construidas con toba calcárea y madera, aprovechando el reducido espacio que les proporciona “La Muela”, la gran roca sobre la que se asienta la Ciudad. Eso obliga a desarrollar la casa tanto hacia arriba como hacia abajo, por lo que tuvieron que excavar en la roca. Son de planta estrecha y alargada, suelen tener dos o tres pisos y otros dos sótanos excavados en el suelo.
La mayoría de las casas utilizan el entramado de madera para su construcción, una técnica que ya se conocía desde la época romana, pero que en la Edad Media tuvo su mayor apogeo. Fue en la Edad Media cuando Frías se convirtió en una auténtica ciudad de calles estrechas y pequeñas plazas, en la que vivía una importante población de comerciantes y artesanos, así como una comunidad judía de importancia. Una curiosidad de las casas colgadas, que están edificadas sobre la primitiva muralla, es que en ellas se encuentra un corredor o camino de ronda, (pasillo protegido por almenas), que tiene una función defensiva. Ocupa parte del último sótano de estas viviendas y comunica todas ellas entre sí, mediante una serie de puertas de acceso a cada casa.
Es un lujo perderse entre la maraña de calles empedradas del casco histórico e ir ascendiendo por su empinada calle principal, la Calle del Mercado, para pasar junto al Ayuntamiento, úbicado en la Plaza del Ayuntamiento nº1, el cual tiene una pequeña balconada sobre el soportal de cuatro arcos.
Iglesia de San Vicente Mártir y San Sebastián, situada junto al cortado rocoso, y al otro extremo de la ciudad y de la torre del homenaje, fue construida en el siglo XIII y tuvo una evidente función defensiva asociada al castillo, tenía un magnífico pórtico románico y una torre cuadrada con almenas. En 1904 se hundió la torre y parte de la iglesia, pero el pórtico románico fue vendido al Museo de los Claustros de Nueva York donde se exhibe hoy. En el siglo XIV y XVI se añaden dos capillas a la nave principal, la del Santo Cristo de las Tentaciones y la de la Visitación. En el interior se pueden admirar retablos, altares sepulcros, pinturas, así como una amplia colección de imaginería religiosa.
La Judería, situado en la calle Convenio y la calle Virgen de Covadonga. Se hace mención de la judería desde finales del siglo XIII. En el cartulario de Santa María de Vadillo se mencionan judíos desde 1336 hasta fines de siglo, aunque ya aparecen citados con anterioridad, a finales del siglo XIII. En 1387 se nombra como vecino a un tal Nahamías. Todavía en 1574 se recordaba en una testificación al “recaudador de Frías” judeoconverso de la segunda mitad del siglo XV, llamado Juan Sanz de la Ussa, del que se dudaba si había sido quemado o reconciliado y sus bienes vendidos. Fue recaudador de los Velasco y se trata, nada menos, que el fundador de la capilla de la Visitación.
Iglesia de San Vitores, de estilo gótico realizada en el s.XIII, ubicada en el costado meridional de la ciudad en una acusada pendiente, aparece citada por primera vez en 1211 en documentos de Vadillo. A comienzos del XVI el papa anexiona esta iglesia a la de San Vicente, quizá por la ruina sufrida por un desprendimiento de una roca que derribó las bóvedas. En 1706 según los documentos se la considera como una ermita; después se le consideró como cilla para almacenar los granos de los diezmos. Reparada a mediados del mismo siglo, pronto se le volvió a destinar como almacén. Por estar indecente y profanada, se pensó en enterrar todos los santos, sacar la pila bautismal y demolerla. A comienzos del XIX se vino abajo el muro norte. Se restauró y volvió a hacer las funciones de parroquia a mediados de siglo con el título de Purísima Concepción, por ser ésta la imagen que ocupa el centro del retablo, traída de Vadillo. La portada gótica al sur es lo más notable. Una fuerte espadaña de dos cuerpos sobresale notablemente del edificio. La decoración es inexistente.
Convento de San Francisco, edificio gótico fundado en el siglo XIII o XIV, del que queda la nave con bóvedas de crucería y algunos restos de sepulcros monumentales en sus muros en el interior. A lo largo del tiempo ha sido aprovechado para otros usos, entre ellos el de vivienda.
Convento de Santa María de Vadillo, fue fundado en el siglo XIII por Don Diego de Faro canónigo de Burgos y se dedico principalmente como hospital de caminantes y era administrado por la orden de los Franciscanos. Fue desarmonizado en el siglo XIX, todavía se conservan en buen estado parte de la iglesia, algunas capillas y una buena parte del claustro.
Lavadero Medieval, junto al río Molinar y al comienzo de la colina de San Roque, nacen unas fuentes abundantes y claras aguas, cuyo nombre recibe en Frías “Las Fuentecillas”. En este lugar se haya el Lavadero Medieval hecho por paredes de piedra que desde su mitad, están formadas por columnas a modo de huecos simulando ventanales, hasta su techo, que con gruesas vigas y estructura en forma triangular, esta el tejado de este singular edificio. Su interior es de forma rectangular, aquí esta el estanque que rodeado de losas forma el lavadero. A la derecha de su entrada, salen los manantiales. Allí aflora el agua que limpiaba las prendas de nuestros antepasados. En cada losa, que en oblicuo se sumerge en el agua, las mujeres, arrodilladas en sus “rodilleros”, jabonaban y aclaraban las prendas, que en baldes apoyados sobre cabezas, bajaban para lavar. Se de la circunstancia que el caudal de agua de estos manantiales, es permanente tanto en invierno como en verano.
Los alrededores de Frías también tienen mucho que ofrecer y a menos de dos kilómetros está el precioso núcleo-pedanía de Tobera, perteneciente también al municipio de Frías, conocido por las bellas cascadas del río Molinar que surcan sus calles y en el que se puede visitar la Ermita de Santa María de la Hoz y la Ermita del Cristo de los Remediosambas góticas del siglo XIII y un pequeño puente medieval construido en el interior de una garganta de roca caliza creada por las aguas del río Molinar.
Si se quiere practicar turismo activo, está el Centro de Actividades Hulu Ocio Aventura y Naturaleza en Frías, donde podrás vivir experiencias por tierra, agua y aire, disfrutando de emociones fuertes ó de la tranquilidad que nos ofrece el entorno de Las Merindades.
La Gastronomía en Frías, goza de una merecida fama debido al empleo de materias primas de calidad y a la esmerada fabricación artesanal como son las frutas y las hortalizas, donde el cultivo de lechugas ocupa a una gran parte de la población. Gracias a su sabor natural, las carnes de la comarca han alcanzado un reconocido prestigio, como el lechazo o el cochinillo asado, etc.
La gastronomía típica de la zona entre otros incluye: la Morcilla de Burgos, un embutido que, pese a ser llamado de esta manera, no lleva carne, sino que es relleno de Cebolla, Manteca, Arroz y Sangre, añadiendo condimentos picantes a gusto, pero esencialmente el Pimentón, teniendo una variante ligeramente más delgada que es elaborada en la región norteña y llamada Delgadilla.
También podemos degustar platos del interior de la provincia como, las Alubias de Ibeas o los Caparrones de Beloradocomo platos característicos de la zona, aunque uno de los platos característicos y el más consumido por turistas tanto como por cada familia es la Olla Podrida, uno de los más tradicionales y a quien no debemos prejuzgar por su raro nombre. Para acompañar la comida nada mejor que tomar un chacolí, vino de la comarca de producción familiar.
Además de la elaboración de muy buenos lácteos como el Queso de Burgos, esta zona también es capaz de verdaderas delicias, desde postres con mucho hojaldre entre sus ingredientes.
Fiestas y Tradiciones de interés en Frías:
Fiesta de la Cruz, se celebra el 3 de mayo pero son reseñables los prolegómenos del día 2 cuando algunos jóvenes de la población (antaño los quintos que iban ese año a la mili) cortan ramas de chopo y suben al monte de La Cruz para hacer arcos. Esa noche ponen ramos de flores en todas las puertas y coronas de lilas en las puertas de sus novias. Además, suben al monte para realizar el ya tradicional enrame de la cruz.
El día 3, día de La Cruz se organiza una procesión en la cual el cura bendice la Cruz y se disfruta de una comida campestre.
El día 3, día de La Cruz se organiza una procesión en la cual el cura bendice la Cruz y se disfruta de una comida campestre.
Fiesta del Capitán, se celebra el fin de semana más cercano al 24 de Junio. Una jornada en la que la ciudad conmemora la época de los Condestables de Castilla, en el siglo XV, que intentaron tomar posesión de la villa. Como respuesta a este agravio, el pueblo se sublevó, en parte por los abusivos impuestos y para luchar por su libertad. Así se eligió a un capitán para que organizara la batalla defensiva. También recuerdan la liberación de las tropas de napoleón en la guerra de la Independencia.
Este es el motivo por el que todos los años, en la víspera de San Juan, se elige en el patio de armas del castillo al Capitán, en función de su destreza en el manejo de la bandera. Al anochecer recorrerá las calles del pueblo ataviado con vestimenta de la época y ondeando la bandera, confeccionada con trozos de ropas de todos los vecinos, que representa la unión del pueblo frente al enemigo. En su caminar le acompañará toda la población y un grupo de danzantes que bailarán al son de la dulzaina y el tamboril. La fiesta está declarada de Interés Turístico de Castilla y León.
Este es el motivo por el que todos los años, en la víspera de San Juan, se elige en el patio de armas del castillo al Capitán, en función de su destreza en el manejo de la bandera. Al anochecer recorrerá las calles del pueblo ataviado con vestimenta de la época y ondeando la bandera, confeccionada con trozos de ropas de todos los vecinos, que representa la unión del pueblo frente al enemigo. En su caminar le acompañará toda la población y un grupo de danzantes que bailarán al son de la dulzaina y el tamboril. La fiesta está declarada de Interés Turístico de Castilla y León.
Fiesta de San Vitores, se celebra el 26 de Agosto y comienza cuando los gaiterillos despiertan a los vecinos con un pasacalles que recorre las calles de la localidad. Después, en la iglesia se canta una misa en honor a San Vitores. Posteriormente, se disfruta de un aperitivo, amenizado con los bailables con los que deleitan los gaiterillos. Se organiza también un campeonato de mus. Por la tarde tiene lugar, seguramente, el momento más carismático del día: la sardinada y chocolatada en el paraje denominado las Eras. La fiesta termina, ya por la noche, con bailes y una verbena.
Fiesta del Cristo, se celebran a mediados de Septiembre del (18 al 21 en el 2015). Es una fiesta tradicional considerada como la despedida del verano en la que las actividades más llamativas son los campeonatos de mus, brisca, bolos y grandes verbenas por las noches que atraen mucha gente de los alrededores.
Frías, pequeña ciudad con mucho encanto, donde poder disfrutar de su estampa medieval. Planifica tu escapada en Redrural ¡ tierra de guerreros !
No hay comentarios:
Publicar un comentario