miércoles, 26 de julio de 2017

Así es como limpian los monumentos más grandes del mundo



Así es como limpian los monumentos más grandes del mundo

El Cristo Redentor de Sao Paulo, la Torre Eiffel en París, las Pirámides de Egipto y el Monte Rushmore en Estados Unidos, todos son monumentos majestuosos que desearíamos visitar alguna vez en la vida.
Pero haciendo a un lado su belleza y significado, hay algo en lo que prácticamente nadie se detiene a pensar.
Así es como limpian los monumentos más grandes del mundo
¿Cómo se hace para mantener tan limpios a lugares de estas dimensiones? Porque como cualquier casa o edificio, también precisan de mantenimiento para permanecer perfectos; más cuando son el destino de millones de turistas y visitantes.
Descubrir el procedimiento con el que limpian este tipo de sitios te va a volar la cabeza.
Así es como limpian los monumentos más grandes del mundo
Para empezar, hacen falta equipos completos de trabajadores que por medio de cuerdas y arneses, escalan y cuelgan por cada rincón de estos monumentos para limpiarlos, haciendo uso de mangueras de agua con alta presión para asegurarse de eliminar la suciedad en cada centímetro. La empresa encargada de enviarlos a efectuar estas labores es Kärcher y se encuentra en Alemania.
Así es como limpian los monumentos más grandes del mundo
Algunos de los lugares en donde han trabajado son el London Eye de Inglaterra, El Vaticano y la Ciudad Prohibida de China. Se trata de las locaciones más protegidas del mundo y como tales, su limpieza debe quedar a cargo de profesionales.
Thorsten Möwes, uno de los empleados de la compañía, cuenta que muchas veces se tienen que trasladar en helicóptero para llegar a los rincones de difícil acceso.
Así es como limpian los monumentos más grandes del mundo
También han llegado a trabajar de noche y bajo condiciones climática difíciles. En el London Eye por ejemplo, efectuaron una limpieza a altas horas mientras estaba nevando, con tal de que la rueda pudiera estar en condiciones a primera hora de la mañana.
Para los trabajadores de Kärcher, limpiar es más que una labor pesada: es un arte que efectúan con el máximo de los cuidados.

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