La Fuentona
Fuente: Elísabet García
El espacio natural de La Fuentona es de esos lugares que tienen la capacidad de dejarte embobado y boquiabierto durante horas. Situada en el corazón de la provincia de Soria, La Fuentona es una laguna de origen kárstico que emerge del subsuelo y cuyas aguas, teñidas de intensos verdes y azules y completamente nítidas, permiten apreciar la fauna y flora existente a más de un metro de profundidad.
Un lugar único en belleza que fue declarado Monumento Natural en 1998, lugar de nacimiento del Río Abión y al que también se le conoce como Ojo de Mar, por su posible, aunque desconocida, conexión al mar por vía subterránea.
La Fuentona
Fuente: Elísabet García
Pero, ¿de dónde proviene esta peculiar formación? Hasta el momento, poco se sabe. Los expertos tan sólo han podido explorar 155 metros de galerías subterráneas, descubriendo una primera galería de 203 metros de longitud y 55 de profundidad, a la que han bautizado como sifón, y una segunda galería que desciende otros 100 metros más hacia el interior de la tierra. Lo que sucede a partir de ahí es toda una incógnita a día de hoy.
Perteneciente al término municipal de Muriel de la Fuente, La Fuentona forma parte de un entorno natural de alto valor ecológico, con la sabina albar como protagonista. Tanto es así, que en sus proximidades se encuentra uno de los más extensos y mejor conservados bosques de sabinas del mundo, el Sabinar de Calatañazor.
La Fuentona
Fuente: Elísabet García
En las inmediaciones de Muriel de la Fuente se ubica la Casa del Parque, el lugar idóneo para obtener una amplia y detallada información sobre La Fuentona y punto donde comienza la cómoda senda de 800 metros que se debe recorrer para visitar esta joya natural soriana. Para aquellos que opten por llegar hasta aquí con sus vehículos, la Casa del Parque cuenta con un amplio parking de pago en concepto de tasa de mantenimiento (3€ los turismos y 2€ las motos).
Sólo es necesario andar los primeros metros del sendero para percibir la excepcionalidad del paraje donde nos encontramos. Con el Río Abión como compañero de ruta, el primer tramo transcurre por una pasarela de madera hasta llegar a una zona habilitada con un estratégico banquito de madera. Un espacio pensado para hacer un alto en el camino que permita admirar los primeros matices verdosos de la vegetación que vive bajo las cristalinas aguas del río y que supone tan sólo el aperitivo de toda la diversidad natural que depara el trayecto.
La Fuentona
Fuente: Elísabet García
La Fuentona
Fuente: Elísabet García
A partir de ahí, la senda discurre entre el bosque y no hace sino enriquecerse con pequeñas sorpresas en forma de arroyos que forman improvisados saltos de agua, puentes de madera que salvan los desniveles del río, chopos y pinos que cobijan con su sombra y espléndidos ejemplares de sabinas que llaman la atención por la singularidad y forma caprichosa de algunos de sus troncos. Y todo ello, sin perder de vista la sugerente gama de verdes del Río Abión. Un escenario de ensueño que deja una imborrable huella en la retina.
La Fuentona
Fuente: Elísabet García
La Fuentona
Fuente: Elísabet García
Como complemento a esta ruta, poco antes de llegar a La Fuentona, se puede tomar un desvío claramente señalizado que permite llegar hasta la Cascada de La Fuentona. El sendero es también muy sencillo, de apenas 750 metros, y ofrece como premio una discreta cascada que, si bien no supera la exuberante belleza de La Fuentona, sí proporciona un fotogénico enclave que recuerda, por la forma y tonalidades de sus paredes, a otra maravilla natural de Soria, el Cañón del Río Lobos.
La Fuentona
Fuente: Elísabet García
Muy cerquita de La Fuentona, apenas a 5 kilómetros, se localiza la pintoresca localidad de Calatañazor, el conjunto medieval mejor conservado de Soria y uno de los pueblos más bonitos de España. Nada más acceder a ella, la empedrada Calle Real. A uno y otro lado, sotoportales de madera que sustentan las tradicionales casas de adobe, tiendas de souvenirsalojamientos con encanto y restaurantes donde saborear la suculenta gastronomía autóctona. Al fondo, el desafiante Castillo de Calatañazor, un histórico lugar que ofrece unas fantásticas vistas de toda la villa y del valle que la rodea.
Calatañazor
Calatañazor. Fuente: Elísabet García
Con entornos tan sorprendentes como el que nos descubre La Fuentona, es fácil entender el lema turístico de la provincia soriana. “Soria ni te la imaginas”.

Casas rurales en Calatañazor